
Uno se queda maravillado viendo como esta amapola se ha aferrado sobre un débil manto de barro de apenas unos milímetros de grosor vertido por las últimas lluvias sobre un lecho de hormigón, Y es que «Lo que es para ti, ni aunque te quites y lo que no, ni aunque te pongas».






































Es una imagen maravillosa!!
y como siempre acompañada de una reflexión, que te hace soñar.
Me gustaMe gusta
Como te da tiempo a ir en bicicleta y observar los detalles a la vez…. preciosa foto y sabia reflexión…! gracias!
Me gustaMe gusta