
A pesar de su aparente monotonía, el mar nos regala la maravilla de la exclusividad de las olas. Cada una es única en tamaño, forma y rugido. Sin embargo, todas juntas forman una danza que te cautiva… como el trigo cuando lo mece el viento.

A pesar de su aparente monotonía, el mar nos regala la maravilla de la exclusividad de las olas. Cada una es única en tamaño, forma y rugido. Sin embargo, todas juntas forman una danza que te cautiva… como el trigo cuando lo mece el viento.
El mar y su poder hipnótico.
Que bonito lo describes.
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Maravilla!. Dan ganas de ir allí y disfrutar la naturaleza y viviiirrrrrr!.
Besos !!!
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