
A veces, en un mundo cada vez más complejo y acelerado nos encontramos de manera inesperada con ese paisaje que, sin avisar, aparece como una ola bravía que nos sorprende con su fuerza y que nos incita a encontrar en la simplicidad una invitación a detenernos, a observar la belleza que, en su forma más pura, nos envuelve. Es una perspectiva poética en la cual, lo más simple es lo más bello, donde menos es más, porque nos conecta con lo esencial, con lo que nos motiva.
A medida que lo observas te sientes envuelto por la tranquilidad y la majestuosidad de un otoño mortecino que recibe los envites del invierno, resistiéndose a morir, y en la que te invade esa sensación de ser parte de algo más grandioso que tú mismo.
Es un momento de calma, de contemplación, donde el mundo parece detenerse y solo queda el presente, el aquí y el ahora. Es una experiencia que despierta los sentidos y te conecta profundamente con la belleza natural que te rodea.







































Magnífico!!
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Qué bonito sientes 🙏🏻
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Excelente
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No se puede describir de otra manera viniendo de ti. Maravilloso!😍
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Que bien escribes..:)
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Tan espectacular la obra como el comentario.
Pura poesía ambas, Maestro¡¡¡
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Perspectiva poética que invita a un deseado reencuentro con la lectura de reflexiones profundas.
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