
Con una delicada silueta, el perfil inequívoco de la Alhambra quiere, y consigue, confundirse con unos árboles armonizando sus colores y sus texturas.
Los elementos, según nos van acercando al monumento nazarí, ganan en intensidad convirtiendo a la Torre de la Vela con su campanario, en la gran protagonista.
En el centro de la imagen, unos tonos intensos de ocres mezclados con azules pardos y verdosos sujetan la escena dejando entrever la silueta de las murallas así como algún que otro ciprés que nos apunta directamente a un cielo muy licuado trabajado dentro de la gama de los azules, lo que nos aporta la frescura de una acuarela simple y limpia.






































Me encanta!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Los colores crean un ambiente de misterio. Esta mezcla hace que parezca que la Alhambra emerge del fondo de la tierra y su perfil se dibuje nítido en un limpio cielo azul. Muy bonito!!
Me gustaLe gusta a 1 persona