Categoría: Gráfico

     Situada en un entorno privilegiado, la Playa de la Rijana es una de las calas más fantásticas que podemos encontrar en la costa granadina. Pertenece al municipio de Gualchos-Castell de Ferro la podemos divisar a camino entre este último y la localidad de  Calahonda.

     Aunque pueda parecer que está un poco escondida entre acantilados, tiene fácil acceso bajando a pie por una pista habilitada para tal efecto.

     Su ubicación estratégica junto con su arena de color oscuro permite disfrutar de unos paisajes espectaculares donde contrastan infinidad de colores en perfecta armonía.

     En esta creación, el tono azulado se convierte en verdadero protagonista dejando asomar un «guiño» a los tonos malvas consiguiendo así un efecto más profundo de transparencias.

    La pincelada, muy suelta y resolutiva, sólo deja visualizar la línea que forma el acantilado. El resto, muy difuminado confiere al dibujo una soltura fresca.

 

 

     Construido a mediados del siglo XIII para defensa del reino nazarí y el escudo de Granada, sirvió, hasta su conquista por los Reyes Católicos en 1486, como frontera entre los reinos de Granada y Castilla.

   De una singular belleza, esta fortaleza se adapta en su construcción al terreno, confundiéndose así con las formas de una orografía escarpada.

     En los días de niebla y brumas, emerge solo entre las nubes, adquiriendo los colores típicos de la zona.

Realizado en tonos vivos simulando las texturas del pastel y la tiza.

Resalta a la vista lo tonos azules enfriando en contrapunto con los cálidos. 

Simulación de acuarela con algún que otro trazo de lápiz de color.

El perfil de la ciudad, con su imponente torre catedralicia se convierte en protagonista en este contraluz realizado, incluyendo el cielo, en tonos ocres y tierras.

Capa tras capa, se advierte una transparencia de tonos violáceos, algún que otro malva y varias formas geométricas que, junto al dibujo angular exento de líneas curvas, escenifican una ciudad como Santiago.
El cielo, simple y monocromo, marca el centro del protagonismo, el perfil del Obradoiro.

 

Paisaje otoñal típicamente alpujarreño donde los tonos ocres y cobrizos son los protagonistas junto con el municipio de Mecina Fondales, ubicado en pleno corazón del Barranco de la Tahá (Alpujarra).

Simulación del trazo de la tiza y el pastel. Realizado sobre una base de color blanca, con las líneas en negro delimitando las formas, puede advertirse al fondo de la calle unos tonos acuarelados.

De una singular particularidad, la intención es inmortalizar aquellos rincones.

Muy colorista, con trazos firmes intentando una simbiosis entre los azules y los naranjas simulando los trazos de tiza con los pinceles digitales.

Realizado simulando la técnica mixta a caballo entre el lápiz de color y la acuarela.

Realizado prácticamente en tonos monocromos, resaltan los colores difuminados en exceso lo que transfiere una visión relajante.

Con unos nuevos pinceles creados, en este boceto mezclo técnicas simulando tanto el lápiz de color, como la tiza y la acuarela.

El Paseo de Extremadura (Armilla) con la entrada de la casa de la cultura amaneciendo en una mañana de frío y niebla.

Incorporo en este tema algún nuevo pincel creado.

Realizado con tableta gráfica wacom y probando pinceles creados para dar efecto de acuarela.

Los colores, algo más alejados de la línea usada anteriormente, son vivos, abusando de los cálidos y buscando la frescura q solo la acuarela es capaz de dar.

A diferencia de los anteriores, este trabajo lo he realizado a base de veladuras y con ausencia  de trazos rígidos y duros junto a una gama cromática suave y muy envuelta hace que nos recuerde a la técnica de la acuarela.

La vega Lorquiana aúna los terrenos de los municipios de Fuente vaqueros (cuna del poeta García Lorca), Valderrubio, Chauchina y Cijuela entre otros.

Se caracteriza por ser una extraordinaria tierra de regadío que transcurre a ambas orillas del Genil, lo que le aporta esas brumas matinales tan características de la zona.

Realizado, al igual que los anteriores, con la wacom. Cada día me va gustado más esta técnica.
Pasear por los parajes alpujarreños tiene estas cosas. De pronto se abre la tarde y las nubes dejan entrever los infinitos colores que se esconden entre los árboles

Realizado con la tableta gráfica wacom, este trabajo tiene cierta dosis de una reminiscencia juvenil que me lleva a mis primeros pasos pictóricos bajo la batuta de Miguel Hita. 

Tanto los colores como la temática rememora aquellos años en los que el monumento nazarí fue uno de los principales protagonistas.

In memorian de mi maestro.