
Resalta, más que el motivo en sí, el contraste de colores de un fondo oscuro, casi tormentoso con el blanco del primer plano. Como transición entre uno y otro, los ocres y amarillos junto a un verdoso árbol.

Resalta, más que el motivo en sí, el contraste de colores de un fondo oscuro, casi tormentoso con el blanco del primer plano. Como transición entre uno y otro, los ocres y amarillos junto a un verdoso árbol.
Con la aportación de algún trazo de tinta reforzando así el color, lo que le confiere una aspecto más viejo, esta acuarela simboliza esas calles anónimas, olvidadas, por las que parece que no pasa el tiempo.

Uno de los momentos de más disfrute cuanto se tiene el pincel en la mano es trabajar con la gama monocroma.
Intentar sacar partido a la gama del mismo color me parece algo impresionante.

Una de las facetas mías menos conocida relacionada con la pintura es la acuarela.
Siempre me produjo un profundo respeto la exigencia de poner un color y no poder modificarlo. Eso requiere, además de cierta técnica, una capacidad de decisión al alcance de muy pocos.
Aun así, algunas he realizado y me gustaría compartirlas en este espacio.
