LA TORNA (Reminiscencia de la vega)

Dicen que Granada es recorrida a través de sus entrañas por kilómetros y kilómetros de acequias que, a modo de arterias, llevan el agua cristalina como si de sangre se tratase hasta el mismo corazón de la vega.

La arteria principal, la acequia gorda, recoge el agua que viene limpia desde Sierra Nevada en la Presa Real para llevarla atravesando la capital granadina hasta la localidad de Atarfe como si de una columna vertebral se tratase.

De ella parte un entramado casi infinito de canales, acequias, ramales y artilugios tales como partidores, aliviaderos, tornas, artificios todos, construidos para el control del cauce de las acequias que llevan el agua como fuente de vida hasta el último rincón de la treintena de pueblos que componen la vega.

Los sistemas de riego de Granada y su vega datan de la época nazarí, tal y como hay constancia desde el siglo X, según al-Razi(1), y estos se mantienen casi inalterables hasta la mitad del siglo XX.

Otro ejemplo de pervivencia son los turnos de riego. En época musulmana estaban asociados a las cinco llamadas a la oración que realizaba el almuédano desde el alminar de la mezquita. Iban desde las primeras luces del amanecer hasta noche cerrada unas dos horas después del ocaso.

En la actualidad, cuentan los agricultores que hasta 1992, antes de la construcción de la circunvalación, cambiaban las tornas de riego teniendo en cuenta los toques de la campana de la Torre de la Vela. Después, con los ruidos de la carretera eso fue imposible por lo que hoy en día esas campanadas de la Torre de la Vela ha sido sustituidas por el reloj estableciendo el turno de riego a razón de dos minutos de agua por marjal (2).

Sin duda, donde aún se puede contemplar el entramado de acequias y canales es en las alamedas de Santa Fe y Fuente Vaqueros. Esas alamedas, las Madres de Rau o Madres de Rao, por las que Federico García Lorca solía perderse buscando su fuente de inspiración.

SI MIS MANOS PUDIERAN DESHOJAR (Federico García Lorca)

Yo pronuncio tu nombre

En las noches oscuras

Cuando vienen los astros

A beber en la luna

Y duermen los ramajes

De las frondas ocultas.

Y yo me siento hueco

De pasión y de música.

Loco reloj que canta

Muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,

En esta noche oscura,

Y tu nombre me suena

Más lejano que nunca.

Más lejano que todas las estrellas

Y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces

Alguna vez? ¿Qué culpa

Tiene mi corazón?

Si la niebla se esfuma

¿Qué otra pasión me espera?

¿Será tranquila y pura?

¡¡Si mis dedos pudieran

Deshojar a la luna!!

(1) AL-RAZI fue un sabio, médico, filósofo, farmacólogo, neurólogo, cirujano, humanista, padre de la pediatría, humanista y erudito persa que realizó aportes fundamentales y duraderos a la medicina, la química y la física. Fue uno de los grandes pensadores del islam y de la humanidad. Dejó un legado precioso a la cultura universal. Escribió más de 200 tratados científicos, muchos de los cuales tuvieron un gran impacto en la medicina europea.

(2) EL MARJAL es una antigua medida agraria proveniente de la época nazarí(siglo XIII al XV)equivalente a 528,42 m² muy utilizada hasta nuestros días en la vega Granadina. Existe la creencia de que la unidad de medida del marjal es concretamente la superficie del Patio de los Leones de la Alhambra, pero las mediciones que del mismo se han realizado en los últimos años por encargo del Patronato de la Alhambra y el Generalife con motivo de la reciente restauración de dicho patio finalizada en el año 2011 han evidenciado que eso no es así, porque con arreglo a las mismas el área interior del patio tiene 447,85 m², mientras que el patio en su conjunto, incluyendo la zona cubierta, tiene una cabida de 692,85 m², con lo que ambas mediciones difieren notablemente de la indicada superficie que tiene el marjal.

2 comentarios sobre “LA TORNA (Reminiscencia de la vega)

Deja un comentario