
..Y allí estaba él, presto, altivo, impertérrito, custodiado en la retaguardia por la vertiente de la ladera y recibiendo al anónimo visitante de la vereda de la Estrella.
Allí estaba, como un centinela.
«EL CENTINELA». Apuntillo rápido en simulación de acuarela sobre papel húmedo.





































