Acrílico sobre tabla, 60cm x 40cm.
Déjame tocar tu espejo de plata,
sumergir mis manos entre las aguas
de malvas salpicadas,
que quiero secar de llantos
el verde de la mirada.
Deja que abra las puertas de tu muralla
que entren las golondrinas y aniden en las ventanas,
que adornen los ruiseñores
los jardines de la Alhambra.
Deja que el tiempo dé huella
al caminante y su marcha
y que la tierra sea cuna
del reposo de las almas.
Texto de:
©Sefi Cárdenas Cumbreras.







































Enhorabuena, Enrique, por tu blog.
Seguiré visitándote, merece la pena.
Un abrazo.
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Muchas gracias Sefi. Tu opinión siempre será bien recibida.
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